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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Elecciones y Poncio Pilatos
Alfredo Ríos Hernández
8 de abril de 2021
alcalorpolitico.com
*Juntos somos más que vos
*Pandemia transformadora
*Córdoba reclama seguridad
 
Es probable que por encontrarnos aún bajo el influjo de la reciente "Semana Santa", las reflexiones sobre política y políticos no se entremezclen, pero no precisamente por reflejar un escenario de reconciliación y santidad en los ámbitos de la vida pública de México, porque de los que menos se habla en los andamios de la actividad política, es de la bendita reconciliación entre los unos y los otros (Por más que se difundan videos de nuestros actos de subliminal religiosidad espiritual) lo que conforma un indicador más que del "arrepentimiento y el perdón" de un sociedad que palpita en la cultura del engaño, así como del desfasamiento del poderío y la manipulación en los espacios gubernamentales...
 

Hace algunos días me topé en las redes sociales con un video donde se filma a un entonces candidato presidencial, prácticamente copado por un cuerpo de religiosos, quienes en el atrio de un templo elevaban oraciones para que El Supremo le brindara fortaleza, luz y talento a quien habría de convertirse en Presidente de los Mexicanos, lo que confirma lo que de siempre hemos practicado pero de manera hipócrita y sesgada, la separación del Estado y la Iglesia en verdad constituye en el territorio chilango y otros más, un mandato Constitucional que se respeta "gracias a Dios".
 
Nunca ha sido real la separación del Estado y la Iglesia en tierras mexicanas, incluso ni el Movimiento Cristero se consideraba como real, sino como una práctica de rijosidad circunstancial, porque verdad es que lo religioso y lo político van de la mano, sólo que algunos se confiesan y otros no, al tiempo que el sector eclesial ahora con mayor número de tendencias religiosas, de siempre ha sido el lado espiritual de los pueblos y las nacionales...
 
Así las cosas, bien podemos decir que "los gobiernos también pecan", al igual que los gobernantes (por más que lo pretendan disimular) e incluso pecados mayores como lo es el "mentir cotidianamente"...
 

Así las cosas, el primer gobernante en los inicios del tiempo cristiano que mintió en una sentencia que artificiosamente él mismo diseñó, lo fue Don Poncio Pilatos, cuando indicó a sus servidores "que le acercan agua para lavarse las manos de una condena que él no ordenaba, sino que la demanda el pueblo"... Los escritos sagrados lo dicen bien y siguen vigentes: "Me lo ha ordenado el pueblo".
 
Dejar en voz de las muchedumbres determinaciones notoriamente fuera del contexto de la razón y la legalidad, constituye una vieja herencia que no proviene de la divinidad, sino de la marrullería y la hipocresía en el contexto social... El "divino César Romano" solicitaba en el Circo Romano a las enervadas muchedumbres, si el esclavo sometido debía de "morir o vivir"... La respuesta del espectador enervado y manipulado, cual Circo Romano disfruta la determinación "de muerte"... Todo ello como resultado de una práctica, un hábito, una cultura sembrada y cultivada por el propio poderío gubernamental, que desde esos tiempos se identifica como "manipulación".
 
Porque los núcleos sociales que el poderío conforma, con frecuencia históricamente y en la actualidad, es formado, educado e inducido hacia la dependencia de los poderosos y, en toda sociedad los más poderosos son los que se encuentran en los espacios superiores del poder público, sector que es variado, como el poder eclesial, el poder sindical, el poder laboral, el campesino, el magisterial, el empresarial y los más poderoso de todos ellos: El poder gubernamental. El legislativo y el judicial... Nada se compara hasta el momento en la realidad de nuestro México, al poder gubernamental, de ello hacen gala primordialmente en un principio los alcaldes, más arriba los legisladores así como los integrantes de los tribunales, todos ellos aún distantes del supremo espacio de poderío que representa la Presidencia de la República.
 

Sólo así se puede entender que en tiempos actuales, autoridades como los integrantes del Instituto Nacional Electoral, cuya actuación debería ser realmente independiente y estrictamente apegada a la Ley Electoral, instancia creada para vigilar y hacer respetar los procesos de elección de funcionarios públicos, ahora se vea obligada por manipulaciones legaloides, a la realización de una consulta ciudadana, para que los electores decidan "si se enjuicia o no a los expresidentes de nuestro país" que el actual Gobierno solicite.
 
Agregar el tema del juicio a expresidentes en plena etapa electoral, ya constituye en sí misma una indudable alteración a las normatividades imperantes en materia electoral, porque tal acción expuesta en los escenarios del proceso electoral, indudablemente refiere que el tema se convertirá en una acción gubernamental populista, que de manera irremediable (incluso si se cancelara) constituye una campaña de imagen en beneficio del Partido gobernante.
 
Por ello al inicio referimos el tema del gobernante Poncio Pilatos, pidiendo a las multitudes enardecidas por su propio sistema, si crucificaban al Pastor de Belén o si lo dejaban en libertad... La conclusión es sencilla: La mayoría de los ciudadanos en todo país se encuentran en contra de la corrupción gubernamental, por lo tanto, si un Presidente le pide al colectivo social si se debe juzgar a los malos funcionarios, la respuesta siempre será que sí.
 

Usted apreciado lector seguramente que contestaría aprobando "la sugerencia", pero los hechos del momento, las circunstancias en el entorno de la propuesta, los tiempos seleccionados para ello, encubren una intención que de la misma forma debería ser reprobada por el colectivo social, porque incuestionablemente la intención soterrada en torno al tema, refleja la clara tendencia gubernamental de influir y sembrar en el mismo "colectivo electoral" la idea de que, "su partido político"... El que él diseñó y lo condujo al poder, está decidido a "limpiar a México de corruptos" mensaje que subliminalmente se convierte en clara y contundente campaña electoral ejercida por La Presidencia de la República, para favorecer que los electores, sea por ingenuidad o por la exposición subliminal "de supuestos pecados" cometidos por anteriores gobernantes, decidan ante las urnas electorales el que se enjuicie a los expresidentes y, para que tal finalidad se consolide, no sólo "votarán en favor del enjuiciamiento" sino también del no apoyo electoral a los candidatos de sus respectivos partidos políticos...
 
En resumen, la maniobra por aplicarse en la presente etapa electoral, e incluso su simple propuesta, no resulta ajena a una argumentación que de manera subliminal, pasa a formar parte del proselitismo electoral en beneficio de los colores partidistas de donde proviene el actual Presidente de la República, así como la mayoría de senadores y diputados federales que conforman el Congreso del país. Por lo mismo, tal propuesta podría ser calificada de manera puntual, como maniobra que empaña el prestigio democrático del que actualmente nos enorgullecemos la mayoría de los mexicanos... Ya veremos en qué términos quedarán las referencias históricas sobre el tema, en dónde podría aparecer un escenario más, diseñado en el marco y estilo del lado obscuro de la historia, precisamente a la que pertenece Poncio Pilatos.
 
Lo que se lee
 

De siempre el "voto útil" ha existido, pero no de siempre ha sido utilizado... Y es que en México se ha padecido de un nivel del conocimiento electoral y sus efectos muy reducido en los ámbitos del colectivo social, que no es casual, sino resultado de una táctica practicada desde tiempo atrás por los partidos políticos, todo ello tiene como origen precisamente "la multitud" de partidos y organizaciones ciudadanas que se estilan en el territorio nacional, donde por parte de "los poderosos" electoralmente, priva la aplicación del criterio que refiere: "divide y vencerás".
 
Ese cumulo de partidos, con el pasar de los años se convirtió en improductivo así como en un pesado lastre, no sólo para la vida democrática del país, sino para los mismos partidos políticos y organizaciones afines, que se vieron copadas en cuanto surgieron nuevas alternativas a las que se agregaron mayor número de alianzas.
 
Hoy los políticos afrontan una severa sentencia, o se integran en alianzas unos con otros hacia un mismo objetivo electoral, o simple y sencillamente colapsan, al tener que afrontar la inanición por ausencia de suficientes sufragios, que a la vez les permitan captar los subsidios gubernamentales, indispensables para no desfallecer por inanición.
 

El reto de las alianzas de partidos políticos, es sembrar una nueva cultura entre el electorado, para que tengan presente que los partidos solitarios quebrarán económicamente precisamente por la soledad, por lo que ya se reactiva entre ellos el criterio que más vale ser cola de león que cabeza de ratón, aplicando la histórica referencia de años atrás, enarbolada en el Congreso de la Unión, por el entonces legislador Porfirio Muñoz Ledo, ante el Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León: "Señor Presidente, nosotros juntos somos más que vos"... Siempre la unidad ha sido cimiento de la fuerza y la desunión sendero de los débiles.
 
Lo que se ve
 
No es posible que los mexicanos sostengamos desde el punto de vista del semáforo pandémico, que en amplio territorio nacional nos encontramos en semáforo claramente vacacional, o sea el amarillento, cuando estamos reportando una cifra cercana a los 600 fallecimientos cotidianos, así como rangos superiores a los cinco mil contagios cotidianamente.
 

Ciertamente la actividad turística reactiva la economía, pero no vaya a ser que con ello, también se dispare el drama de sufrimiento y luto por el que atraviesa el colectivo social mexicano, hecho que habrá de formar parte imborrable de los efectos gubernamentales derivados de la Cuarta Transformación... ¿o estamos equivocados?
 
Lo que se oye
 
Los hechos de violencia en la ciudad y región de Córdoba, no registran una tendencia clara hacia la baja, por el contrario, las balaceras y los delitos en lo general resultan alarmantemente frecuentes.
 

Ayer miércoles al filo de las 10 de la noche, en plena área central de la ciudad se registró una agresión con disparos que lesionaron a dos personas, hechos que por lo recurrente mantienen en creciente situación de la alerta a la región, e incluso ya se habla de asumir por parte del colectivo social, incluyendo obviamente al sector empresarial, de profesionistas y de asociaciones de ciudadanos en lo general, acciones de protesta de mayor energía, demandando la presencia del Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García en la zona, para que sostenga reuniones con cordobeses, respondiendo con ello a la ausencia de seguridad en la región.
 
No faltan quienes ya demandan también la presencia del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que explique el por qué nada se ha hecho por parte del Gobierno Federal para retornar la tranquilidad en la zona cordobesa... El tema en verdad está que arde.