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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Sendero de la democracia
Alfredo Ríos Hernández
28 de mayo de 2021
alcalorpolitico.com
*La libertad ciudadana
*¿Congelan a los Yunes?
*Impera la inseguridad
 
Al observar la gigantesca avalancha de políticos de los diversos partidos políticos, que por su número ya constituyen una multitud, quienes busca e insisten en ser reelectos en los cargos que ya han desempeñado, tales escenarios obligan a referir que, incuestionablemente se está quebrantando uno de los principios fundamentales de la sangrienta Revolución Mexicana (así, con mayúsculas) misma que enarbolaba como uno de sus reclamos fundamentales “el sufragio efectivo y la no reelección”, lo que en los últimos tiempos en nuestro país cínicamente y para su propio beneficio, quienes han conformado la estructura gubernamental, han desechado y otorgado curso tanto a la reelección como a la práctica de saltar de un cargo al otro, tanto así que existen políticos como el propio Presidente de la República y cientos de miles más, que desde muy jóvenes y hasta la ancianidad, persisten en los ámbitos de la administración pública, de la que no se han despegado nunca en su “trayectoria laboral”.
 

Hoy, dándole la espalda a los principios de pasados héroes, aquellos que nos heredaron una vida con tendencias democráticas y de no reelección, todo hace suponer que las actuales generaciones podrían consolidar la antidemocracia, porque paso a pasito se están abriendo los espacios para ser reelectos, lo que nos hace pensar en que no demora en activarse como válida la reelección de gobernadores y, no posteriormente sino inmediatamente después del mismo Presidente de la República.
 
Lo más dramático en los marcos de la historia actual, es el que en los escenarios de nuestra historia, la reelección constituye en principio el recordatorio de figuras que se convirtieron en inamovibles, mismas que sumaron a su poderío, ya no institucionalmente sino de manera personal, las claras referencias de la infame dictadura, el lado obscuro de un sistema de espantosos escenarios ordenados por el dictador Porfirio Díaz, quien ante movimientos laborales ordenaba “matar en caliente” a los trabajadores que sólo demandaban “un poco de justicia laboral”, escenario como el que se reflejó muy cerca de orizabeños y cordobeses, como lo es el municipio de Río Blanco.
 
Nunca el eternizarse en el poder ha resultado positivo para la sociedad en lo general, incluso tenemos ejemplos recientes muy cercanos a nuestras tierras, como lo es el de Venezuela y la maravillosa isla de Cuba, referencias negativas sobre las cuales se comentan cotidianamente en nuestro país, ejemplos que refieren (sin duda alguna) que los gobiernos dictatoriales ni en el pasado, ni en el presente, constituyen un aliento de esperanza para superar los desafías de la pobreza e inequidad y, mucho menos, para sembrar y fomentar el desarrollo integral de la población. Por el contrario, los dictadores son tiranos desde el inicio y por lo mismo doblegan al ciudadano y exterminan al opositor.
 

Pero debemos insistir, no requerimos dirigir la mirada hacia el exterior para conocer lo aberrante del dominio dictatorial, porque en tierras mexicanas se vivió el siglo pasado una de las revoluciones más sangrientas de la historia del mundo, escenarios de odio que victimizaron a mexicanos al ofertar su vida para erradicar la dictadura, que siempre se disfrazó con matices de supuesta bonanza en beneficio de una sociedad, reprimida, esclavizada e incluso objeto de persecución, martirio y depredación, todo a la sombra de aparente “gobierno paternalista”, cuando por el contrario Porfirio Díaz, condujo a la miseria y la explotación a los trabajadores para al final salir huyendo (cargado de dinero) hacia Paris, donde “aún reside” en una tumba que atrae al turismo mexicano en la bella ciudad francesa.
 
El “no a la reelección” en cargos de elección popular debería ser reclamado y rescatado por el pueblo México, para ser aplicado en todos los cargos de elección, en principio porque la reelección constituye un logro de miles y miles de mexicanos que perdieron la vida reclamando el sufragio efectivo y la no reelección, en segundo lugar porque muchos son los mexicanos que cuentan con méritos suficientes para ser funcionarios de elección, pero que tal oportunidad se convirtió en más complicada y no se les presentará, porque los políticos (no él pueblo de México) han creado “la mafia del poder”, esquema en el que aprovechan sus influencias y el dominio del sector público, para auto-favorecerse con el rescate de sistemas reeleccionistas en espacios legislativos, lo que no es remoto que se expanda hacia gubernaturas en todo el país y, hacia las siempre ambicionada “Silla Presidencial” con la que dicen “se está actualmente encariñando” el actual Presidente de los mexicanos, la misma que el Caudillo del Sur, Emiliano Zapata, refería que “estaba embrujada” porque el que hacía uso de ella ya no la quería soltar y se convertía en todopoderoso... Hoy valdría preguntarnos: ¿Será verdad?
 
Lo que se lee
 

Cierto es que en México los electores deben tener y muy claro que, el fortalecimiento o la debilidad de nuestra vida democrática se encontrará en nuestras manos y determinación, precisamente en el ya muy cercano día de la elección, fecha en la que tendremos al tiempo de reflexionar también decidir, sí con el sentido que le demos a nuestro sufragio fortaleceremos un país con real democracia o, simplemente abandonamos esa propuesta y sufragamos porque creemos en la moda imperante, con el riesgo que pudiéramos equivocarnos y posteriormente arrepentirnos del sentido nuestro sufragio.
 
Siempre debemos tener presente la recomendación histórica que debemos sufragar con libertad, Usted la tendrá ante sí y ante su conciencia y, haga precisamente uso de su libertad para definir el sentido de su voto, porque constituye un derecho y una responsabilidad que de manera contundente le corresponde... Votar en libertad, ese es su derecho y a la vez su obligación ciudadana...
 
Recuerde con puntualidad que, frente a la boleta electoral, la determinación le corresponde asumirla sólo a Usted, a nadie más.
 

Lo que se ve
 
Claro que a la zona porteña en especial, así como a las tierras veracruzanas en lo general, la determinación oficial y circunstancias imperantes, que confirman de manera radical responsabilidades (ya ineludibles) de procedimientos fuera de la Ley, practicados para alterar irregularmente la presencia los últimos cinco años de Miguel Ángel Yunes Márquez, en el puerto de Veracruz, requisito indispensable para poder ser candidato a la alcaldía, no sólo origina que el candidato registrado con datos falsos pierda la candidatura, sino que al estar involucrado en el caso el alcalde del puerto y hermano del candidato ahora vetado, Fernando Yunes Márquez, éste también podría ser vetado por “supuesta falsificación” de documentos, lo que prácticamente y por el momento deja prácticamente afuera a los dos hermanos no sólo de la contienda por la alcaldía porteña, sino probablemente y, de la misma forma, los podría distanciar de la próxima candidatura como aspirantes a la gubernatura del Estado, en tanto que la posible sanción temporal “para ambos dos” podría abarcar las fechas para el proceso electoral encaminado a la elección del próximo Gobernador de Veracruz.
 
El dato difundido desde ayer por la tarde, no es cosa menor y obviamente que no sólo origina sacudimiento sociopolítico ante el proceso de elección del Presidente Municipal del bello puerto Jarocho, sino que las secuelas se introducen anticipadamente incluso en el proceso electoral para la elección del Gobernador, por lo que desde estas fechas los comentarios sobre el tema de la sucesión estatal veracruzana, retomaran fuerza entre los comensales de los afamados cafés del puerto veracruzano y diversas regiones de nuestra Entidad.
 

Lo que se oye
 
Terrible el panorama con secuelas ínfrenables de hechos violentos se registran en tierras veracruzanas, escenarios de horror que por sí mismos dejan asentado (tal como ya se ha insistido) que en materia de seguridad en nada podríamos sostener que hemos avanzado, por el contrario, el miedo es creciente en el colectivo social veracruzano, referencias que por sí mismas dejan notoriamente claro la grave falla que tanto las administraciones federales como estatales (ya no se diga de las municipales) están registrando en materia de seguridad pública, uno de los renglones más sobresalientes que marcan la diferencia entre un buen o pésimo Gobierno... ¿Hasta cuándo?... ¿O será que la inseguridad llegó para quedarse?