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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Marino o soldado, no policía
Alfredo Ríos Hernández
6 de octubre de 2021
alcalorpolitico.com
*Restaurar San Juan de Ulúa
*Costosa caída de redes
*Los menores y vacunas
 
Los mismos escenarios que se registran desde el inicio del gobierno transformador, que refieren por vía del discurso gubernamental la descalificación del pasado y la exaltación del presente, es lo que se presenció y escuchó en las festividades de los 200 años de la fundación de la Heroica Escuela Naval de Veracruz, institución respetable y respetada por veracruzanos así como por mexicanos en lo general, mandos y cadetes que, como es tradicional en estos eventos, escenificó los honores a la bandera y al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al amparo del invariable juramento de lealtad a la patria.
 

Cierto, la fuerza Armada de México de siempre ha sido leal a las instituciones gubernamentales, reflejos del contexto militar en el que son forjados los oficiales y marinos de esa heroica institución, referencia que también se refleja entre los integrantes de la Marina Mercante Mexicana, quienes no fueron forjados a la sombra militarizada, pero sí al amparo de elevada capacitación y profundo amor por México, jóvenes y posteriormente “viejos lobos de mar” formados en las escuelas mercantes, figuras emblemáticas que han navegado “por los siete mares”... Aguas, costas y puertos en los que los férreos marinos mexicanos son calificados a la par que los mejores del mundo.
 
Pero lamentable y preocupantemente, pareciera que en los escenarios de la Cuarta Transformación, todo lo que sea de rangos militares va por delante de todo lo que se registre entre sectores civiles, demostración de ello es la creación de La Guardia Nacional, que pareciera mayormente una tendencia hacia la militarización del país, que una acción para reducir los índices de inseguridad que, pese a las fuerzas de la milicia uniformadas con las características de “guardianes”, persisten los escenarios cotidianos de estrujante inseguridad, lo que para algunos es peor y para otros igual que en tiempos “de los ahora denostados fifís”.
 
Y los nulos resultados en materia de seguridad no podrían ser acreditados al sector del Ejército Mexicano habilitado ahora como policía, porque su función primaria, tanto de la milicia como de la armada, constituye el salvaguardar a los mexicanos “de un extraño enemigo”, lo que de paso infiere el proteger a nuestro territorio de invasiones y resguardar de todo daño a las Instituciones de la República.
 

Es por ello que el tema del crimen organizado y crecimiento delictivo, debe ser atendido por cuerpos policiacos civiles capacitados para tales tareas, se trata de forjar especialistas en la materia, que incluso operen en espacios de secrecía en investigaciones, para detectar células criminales y proceder conforme a las leyes civiles, con la finalidad de lograr su desactivación.
 
Debe quedarnos claro en México que los fines para los que se constituyó el Ejército Mexicano, la Marina Armada de México, la Policía Federal, así como los cuerpos policiacos estatales y municipales, fueron en base a requerimientos y fines diferentes, constituyen por lo mismo organismos armados especializados para determinados escenarios.
 
Ciertamente es válido el que pueden los unos y los otros acudir en respaldo, ante escenarios de emergencias determinadas, pero en lo esencial ni policías, ni cuerpos militarizados, deberían ser sustraídos de sus ámbitos de origen para cumplir con mandatos permanentes que se encuentran “fuera de su competencia”...
 

Dios dijo al agua del torrente bulle y al lirio de la margen embalsama, por lo que sobre el tema de militarizar espacios policiacos, origina en el marco social un profundo cuestionamiento que habrá de convertirse (para bien o para mal) en histórico.
 
Lo que se lee
 
Excelente para los veracruzanos y para el patrimonio arquitectónico del país, el afortunado anuncio del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en torno a realizar (pero de verdad) obras de restauración de la fortaleza de San Juan de Ulúa, espacio que forma parte de la historia de Veracruz y obviamente de los mexicanos.
 

Las obras en referencia, anunció el Presidente, se iniciarán cuanto antes, mismas que habrán de estar supervisadas por funcionarios capacitados para ello, inversión que obviamente habrá de impactar favorablemente en la actividad turística, una de las joyas de la corona que de siempre han distinguido a la bella “Riviera Veracruzana”.
 
Ni dudar, con ese anuncio valió la pena la presencia del presidente López Obrador en tierras porteñas.
 
Lo que se ve
 

Mucha es la especulación que habrá de registrar vigencia por un prolongado tiempo, sobre las causas que dieron origen a la caída de Facebook, Instagram y el siempre activo WhatsApp, al que se agrega Messenger, cuatro espacios de comunicación de elevada vigencia en la actividad cibernética, cuya parálisis por seis horas registró pérdidas multimillonarias, cifras que refieren por sí mismas los elevados rangos de importancia que registra el tema cibernético en el mundo entero.
 
Se asegura que las pérdidas registradas para el líder de las comunicaciones cibernéticas Mark Zuckerberg, podrían alcanzar la cifra de 6,000 millones de dólares, referencia que por sí misma enmarca lo que constituyen las redes de internet para los espacios financieros.
 
Lo que se oye
 

Y qué necesidad existe para que cada día las autoridades mexicanas se vean obligadas a vacunar menores de edad, como resultado de que fueron amparados por autoridades competentes, para que se atendiera el reclamo de protección contra los efectos de coronavirus.
 
La realidad es que son innumerables los casos de padres de familia que reclaman vacunas para sus hijos menores de 17 años, escenario realista que debe ser afrontado por las autoridades de salud también con realismo, máxime cuando en otros países (como Estados Unidos) tales procedimientos ya se ejecutan e incluso se han vacunado a menores provenientes de otros países.
 
Tiempo es que en México, en los espacios gubernamentales y médicos, se reflexione con mayor claridad sobre el tema, mismo que actualmente ocupa y preocupa a muchos mexicanos.