1.- Y, sí, estalló la bomba. Ahora Trump se ha montado en los caballos del Apocalipsis. Quiere acabar con México por quién sabe qué razones. Nunca lo ocultó. Nunca quisimos verlo. Y ahora estamos en la mira de su rifle telescópico y rayos láser.
 
Y no sólo con nosotros, también tiene para otros países, sólo que nosotros somos sus vecinos y muchos paisanos de aquél lado que pueden pagar lo que no han hecho.
 
Finalmente el presidente de México Enrique Peña Nieto hizo caso del griterío y no irá a verle la cara a su homólogo de aquél lado.
 

Hoy es la etapa de las aclaraciones y las justificaciones. Pero no debe haber vuelta atrás. Nos queda unirnos; buscar si fuere necesario, la solidaridad de nuestros hermanos americanos <<que americanos somos todos los nacidos en América y los que quieran serlo, no sólo los nacidos en el territorio de aquélla Unión de estados Federados>> y los que quieran unirse a nuestro presente.
 
La unidad es la única alternativa que nos ha quedado.
 
2.- Los políticos de USA son diferentes a los mexicanos; a los latinos. Ellos dependen en su mayor fuerza, de los electores de un sistema electoral que no reconoce el voto personal porque su sistema es anquilosado; vetusto, anti natural. Pero a ellos les gusta aunque ahora, después de que Trump ganó con el sistema de Delegados, quieren que se valga el voto personal. Pero deben modificar sus bases constitucionales. Hoy no les es posible hacerlo valer.
 

Pero ahora deben meditar si apoyan en todo lo que decida su presidente. Deben evaluar si debe tener a sus vecinos del sur enojados, odiándolos y ser anti gringos.
 
Vale la pena que un solo hombre, así sea su Presidente enfrente a dos países que han sobrevivido a muchas vicisitudes históricas, siendo amigos.
 
3.- Y no que vayan los marines a invadir México; no que nos vayan a lanzar misiles que maten a miles; ya los tiempos son otros.
 

Han agraviado también a los europeos a partir de Trump. Han agraviado a muchos países y sus gobiernos.
 
Han agraviado los derechos humanos de una gran parte de la humanidad.
 
Pero no son todo. El mundo no es de ellos.
 

Nos quedan muchas opciones. La cabeza fría debe prevalecer en los hombres de poder en México.
 
Es la hora de la prueba: Para políticos; para partidos; para la sociedad; para todos los mexicanos.
 
Nuestra historia lo reclama. México lo exige. La sociedad lo espera.
 

No flaqueé señor Presidente ni permita que en la confusión, el PRI postule candidatos que no convienen a su partido y que puedan agraviar, también, a la sociedad por la coyuntura actual.
 
P.D.- ¿Que harán ahora los políticos Republicanos en USA?