2 de agosto de 2022
alcalorpolitico.com
1.- Los días de asueto personal tienen una explicación: El cuerpo y la mente también merecen espacios de ocio en donde lo que menos importa son los tiempos que exigen horas y fechas.
Suele decirse que no se merecen pero que son necesarios, como todas las cosas en la vida que no merecen mayor explicación.
Y por esa misma razón hay quienes gustan de adelantar vísperas, tales como las referidas a candidaturas para diversos cargos de elección popular en lo que menos importa, para algunos, son los tiempos de definición de candidaturas.
2.- Así operan las vísperas, tales por ejemplo, como modificar leyes para que éstas se ajusten a personas y no personas a leyes. Pero todo tiene un costo en la vida, incluida la política.
Y por si fuera poco, lo que menos importa a los constructores de ajuste de leyes, es lo que opine la ciudadanía, así se trate de legislación fundamental para la vida ciudadana.
Y en ese orden de ideas, ayer me comentaba un amigo el por qué las prisas en los pasos de los políticos en la designación de candidaturas y hasta el anticipo de resultados. Concretaba su punto de vista en el hecho de que se modifique la Constitución Local para posibilitar a quienes hoy la ley no les permite acceso a ser postulados para determinado cargo, en el impedimento establecido desde hace muchos años para los no oriundos de una entidad como la nuestra.
La oriundez es una condición que la Suprema Corte de Justicia de la Nación debería examinar dado que, ¿si bien todos somos mexicanos con derechos humanos y políticos, entonces el por qué de señalarlo como requisito para cargos políticos?
3.- Y a partir de esa circunstancia, algunos lo ven como condición para el rechazo político a un cargo que exige, precisamente, la oriundez. Pero este requisito no es para siempre un obstáculo: Quien pone una condición puede quitarla. Pero no que no se borra de inmediato es el sentimiento del originario. Y allí se bifurca a lo que es más importante: ¿La persona no nacida en alguna región, o los originarios de allí mismo?
Y poner a prueba este sentimiento, cuesta políticamente, un examen más serio que la superficialidad del sí se puede...
Suele decirse que no se merecen pero que son necesarios, como todas las cosas en la vida que no merecen mayor explicación.
Y por esa misma razón hay quienes gustan de adelantar vísperas, tales como las referidas a candidaturas para diversos cargos de elección popular en lo que menos importa, para algunos, son los tiempos de definición de candidaturas.
2.- Así operan las vísperas, tales por ejemplo, como modificar leyes para que éstas se ajusten a personas y no personas a leyes. Pero todo tiene un costo en la vida, incluida la política.
Y por si fuera poco, lo que menos importa a los constructores de ajuste de leyes, es lo que opine la ciudadanía, así se trate de legislación fundamental para la vida ciudadana.
Y en ese orden de ideas, ayer me comentaba un amigo el por qué las prisas en los pasos de los políticos en la designación de candidaturas y hasta el anticipo de resultados. Concretaba su punto de vista en el hecho de que se modifique la Constitución Local para posibilitar a quienes hoy la ley no les permite acceso a ser postulados para determinado cargo, en el impedimento establecido desde hace muchos años para los no oriundos de una entidad como la nuestra.
La oriundez es una condición que la Suprema Corte de Justicia de la Nación debería examinar dado que, ¿si bien todos somos mexicanos con derechos humanos y políticos, entonces el por qué de señalarlo como requisito para cargos políticos?
3.- Y a partir de esa circunstancia, algunos lo ven como condición para el rechazo político a un cargo que exige, precisamente, la oriundez. Pero este requisito no es para siempre un obstáculo: Quien pone una condición puede quitarla. Pero no que no se borra de inmediato es el sentimiento del originario. Y allí se bifurca a lo que es más importante: ¿La persona no nacida en alguna región, o los originarios de allí mismo?
Y poner a prueba este sentimiento, cuesta políticamente, un examen más serio que la superficialidad del sí se puede...