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Columnas y artículos de opinión
Trinchera Final
La intolerancia tiene cara de revancha...
Jenaro del Ángel Amador
25 de septiembre de 2018
alcalorpolitico.com
1.- Hasta 1997 en que el PRI tuvo mayoría en las Cámaras del Congreso de la Unión, no “tocó con el pétalo de una rosa” a las minorías aglutinadas en los partidos que en la época, formaban la oposición.
 
No limitaban su participación ni en las Comisiones ni en la tribuna. Les dejaban carta abierta para que desahogaran las frustraciones que padecían cuando no conseguían se aprobara algún tema que plantearán.
 
Pero las dejaban plantearlo ante el pleno y desde la tribuna. No les ponían reloj enfrente “ni aprobaban acuerdos” que limitaran su tiempo.
 

Era el PRI, entonces, una mayoría consentidora; no agresiva con las minorías aunque a la hora de votar se aprobara lo que ellos, los del PRI, quisieran o les conviniera.
 
Les incluían en giras nacionales e internacionales; no les limitaban sus viáticos; les dejaban usar sin límite los restaurantes de San Lázaro.
 
En fin, no los arrollaban como ahora hemos visto en las dos cámaras que lo hacen.
 

El cuerpo a cuerpo que se traen Martí Batres, presidente de la mesa directiva del Senado con su “líder” Ricardo Monreal, no les ha permito valorar el desaguisado que aprobaron: Limitar el tiempo para el uso de la tribuna a sólo cinco minutos “por cabeza”
 
A las minorías, por sus pistolas, no les dejan siquiera el “derecho del pataleo”. Simple y llanamente pasan sobre ellos.
 
O por otra parte: simplemente cumplen instrucciones.
 

2.- La intolerancia asoma. Por ahora se “disfraza” por supuestos duelos por el poder en el interior de la burbuja de poder, y se carga a la cuenta de quienes se supone deben crear y mantener armonía y buena marcha de las cámaras.
 
Ahora es muy temprano para valorar resultados, pero baste ver el contenido de las órdenes del día de las Cámaras: Aparecen y desaparecen asuntos a tratar sin justificación alguna. Y apenas terminará el primer mes de ejercicio del Congreso de la Unión.
 
Intolerancia es lo que menos conviene a la Administración Federal que entrará en funciones el primero de diciembre de este fin de año.
 

El ingreso al poder de la izquierda no llegará con banderas desplegadas sino que, por el contrario, iría precedida por el resquemor de asuntos menores que irán minando todo viso de armonía que bien le hará falta al Presidente, ahora electo, mañana efectivo, que será AMLO.
 
Ojalá que el futuro Jefe de las Instituciones de la República, no espere que de granito en granito se llene el morralito.
 
Hoy la molestia es en el Senado. Que mañana no sea en la prensa hablada o escrita.
 

Es por el bien de un país que estrena lo que quizá sea otra forma de gobernar, no de arrollar a los que piensan diferente.
 
3.- La furia con que la naturaleza está tratando a las entidades costeras del pacífico mexicano, borra cualquier antecedente de adversidades.
 
Furia en los vientos; en las lluvias; en el destrozo de viviendas y formas de vida. Todo lo trastoca el cambio climático que algunos se empeñan en ignorar y por lo mismo, lo niegan como responsable en el trastocamiento de la forma natural, del entorno natural, de la forma de vivir de cada entidad.
 

Negar la realidad es también una forma de atentar contra la vida humana, y más si se trata de combatir a la naturaleza, hasta hoy, no controlada por el hombre.
 
Cuidémonos por los tiempos que vienen.
 
P.D. “…En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no habrá censura en los medios de comunicación, ni éstos serán enemigos por ejercer su derecho a la libertad de expresión, aseguró Jesús Ramírez Cuevas, próximo coordinador de Comunicación Social del gobierno federal.
 

En entrevista al término de su participación en el foro “Los nuevos desafíos en las estrategias de comunicación pública”, sostuvo que el próximo gobierno va a garantizar y hacer respetar la libertad de expresión y el derecho a la información, libertades que se ratificaron el 1 de julio pasado.
 
Además, afirmó que no se intentarán llamadas a las redacciones para cambiar los titulares, a quienes están en las fuentes o las notas, no habrá censura, discrecionalidad ni imposición frente a los medios…” La Razón.-