21 de noviembre de 2025
alcalorpolitico.com
Morena está fabricándose su mundo ideal en el que cada vez rinde menos cuentas y, en esa línea de retroceso de –por ahora- más de 40 años, quién sabe hasta dónde vaya a llegar para impedir ser cuestionado en sus acciones de gobierno.
En abril de 2023 fue filtrado un audio del entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en el que reveló una indicación del presidente López Obrador para dejar paralizado al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Reunido con senadores de su partido, Adán Augusto les comunicó que AMLO consideraba que lo más conveniente es que no continuara el proceso para designar a comisionados del INAI.
“Me dijo, y aquí se los comento a todos ustedes: ‘Yo creo que lo que más nos conviene es que haya un periodo de un impasse’. Ayer le comenté que iba a venir y que seguramente uno de los temas a tratar sería el del Instituto, y la respuesta es la misma: estamos en el mundo ideal. Nosotros no tenemos ninguna urgencia por que se nombre en estos momentos”.
Adán Augusto, tras la filtración del audio, negó que éste fuera auténtico, pero la cuestión es que no solo no nombraron a los comisionados que hacían falta, afectando la operación de ese organismo, sino que terminaron desapareciendo al INAI y a los institutos estatales de transparencia.
Y como casi todos en Morena creen tener a un López Obrador dentro de sí, pues buscan la forma de reducir más o acabar con los controles a las acciones de gobierno, porque eso de la transparencia y alejarse de la corrupción no se les da a muchos de la 4T.
Ahora lo vemos en Veracruz, con las comparecencias de los secretarios de despacho y otros funcionarios que aún –quién sabe si dentro de poco también eliminen esto- están obligados a ir al Congreso local y responder a los cuestionamientos de los diputados, tras las presentaciones de los informes anuales de los gobernadores.
Al ser achicado el formato los funcionarios tienen menos tiempo para responder y el pretexto ideal para dejar de lado las preguntas que les incomodan o que, al poner al descubierto situaciones irregulares, los exhiben.
Y si a esto se le agrega que, como desde el gobierno pasado, hay funcionarios soberbios, déspotas y que quieren tratar a los diputados como sus empleados, pues el resultado es que las comparecencias están cayendo en su peor nivel y no sirven.
Antes decían que eran un show, porque había funcionarios que llevaban porras y aprovechaban para lucirse y promocionarse, en tanto medio contestaban y aguantaban las andanadas de los diputados de oposición.
Hoy, las comparecencias han empezado a ser como una obra de teatro, de tragicomedia, en las que los diputados son los actores de reparto regañados por directores soberbios.
En fin, tal vez el siguiente paso sea desaparecerlas como le hicieron con el INAI y, aquí, con el IVAI. Miren que clase de gobernados tenemos –han de decir- quieren saber todo lo que hacemos y deshacemos, y quitarnos de nuestro mundo ideal.
En abril de 2023 fue filtrado un audio del entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en el que reveló una indicación del presidente López Obrador para dejar paralizado al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Reunido con senadores de su partido, Adán Augusto les comunicó que AMLO consideraba que lo más conveniente es que no continuara el proceso para designar a comisionados del INAI.
“Me dijo, y aquí se los comento a todos ustedes: ‘Yo creo que lo que más nos conviene es que haya un periodo de un impasse’. Ayer le comenté que iba a venir y que seguramente uno de los temas a tratar sería el del Instituto, y la respuesta es la misma: estamos en el mundo ideal. Nosotros no tenemos ninguna urgencia por que se nombre en estos momentos”.
Adán Augusto, tras la filtración del audio, negó que éste fuera auténtico, pero la cuestión es que no solo no nombraron a los comisionados que hacían falta, afectando la operación de ese organismo, sino que terminaron desapareciendo al INAI y a los institutos estatales de transparencia.
Y como casi todos en Morena creen tener a un López Obrador dentro de sí, pues buscan la forma de reducir más o acabar con los controles a las acciones de gobierno, porque eso de la transparencia y alejarse de la corrupción no se les da a muchos de la 4T.
Ahora lo vemos en Veracruz, con las comparecencias de los secretarios de despacho y otros funcionarios que aún –quién sabe si dentro de poco también eliminen esto- están obligados a ir al Congreso local y responder a los cuestionamientos de los diputados, tras las presentaciones de los informes anuales de los gobernadores.
Al ser achicado el formato los funcionarios tienen menos tiempo para responder y el pretexto ideal para dejar de lado las preguntas que les incomodan o que, al poner al descubierto situaciones irregulares, los exhiben.
Y si a esto se le agrega que, como desde el gobierno pasado, hay funcionarios soberbios, déspotas y que quieren tratar a los diputados como sus empleados, pues el resultado es que las comparecencias están cayendo en su peor nivel y no sirven.
Antes decían que eran un show, porque había funcionarios que llevaban porras y aprovechaban para lucirse y promocionarse, en tanto medio contestaban y aguantaban las andanadas de los diputados de oposición.
Hoy, las comparecencias han empezado a ser como una obra de teatro, de tragicomedia, en las que los diputados son los actores de reparto regañados por directores soberbios.
En fin, tal vez el siguiente paso sea desaparecerlas como le hicieron con el INAI y, aquí, con el IVAI. Miren que clase de gobernados tenemos –han de decir- quieren saber todo lo que hacemos y deshacemos, y quitarnos de nuestro mundo ideal.