Desde hace décadas Estados Unidos deporta migrantes, Trump agregó discurso xenófobo

Con muro o sin muro, continuará la migración ilegal de la frontera de México a los Estados Unidos, observó la académica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Blanca Laura Cordero Díaz.

En entrevista previa a la ponencia "Política, cotidianidad y migración: México ante el régimen de deportabilidad", que presentó en el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (IIHS-UV), la docente hizo hincapié en la capacidad de resiliencia de los propios inmigrantes.

"Desborda los controles políticos y los muros de contención que le pongas y el muro es un espectáculo, un show, es un discurso que busca atraer la atención de los votantes y que busca hacer ruido", enfatizó. Sin embargo, las contenciones para los migrantes existen dentro de los Estados Unidos, con la inversión militar en la frontera, en la proliferación de los controles y la aplicación de leyes más rígidas.



La académica apuntó que las claves para comprender dicha política de "deportabilidad" implican comprender una continua y permanente exposición del migrante a la deportación, aun si acumula 10 o 20 años de residencia en un país extranjero.

"En cualquier momento puede ser arrancado de su vida y deportado; este régimen de deportabilidad no es exclusivo de Trump, sino que se viene construyendo desde los años 90", indicó. De esta forma, el régimen de "deportabilidad" continúa en Estados Unidos con la presente administración de Donald Trump.

"Y Trump es un nuevo revestimiento, externo, diferente, con tintes de un discurso xenófobo y fascista, pero en realidad es parte de una política que viene desde los 90 en EU", sostuvo y señaló que similares situaciones ocurren con regímenes propensos a la deportación de migrantes en Europa.



"Hay un paralelismo en el tiempo y claro, la caída de las Torres Gemelas es un parteaguas en esta política de endurecimiento de las fronteras a nivel global y la lucha contra el Terrorismo", afirmó.