Mexicanos se ganaron mala fama de “transas” y violentos, lamenta Arzobispo de Xalapa

El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, lamentó la mala fama que tienen los mexicanos a nivel internacional, pues afirmó que los conocen por “transas”, violentos, narcotraficantes, drogadictos y “huachicoleros”.

“Y nos lo ganamos a pulso, porque ¿de qué hablan las películas mexicanas de hoy?, las telenovelas y los corridos de las bandas hablan del narco, corrupción e impunidad; es lo que vivimos y esta es la fama que tenemos, bien ganada”, dijo.

Incluso recordó lo mal que se comportaron en Rusia los paisanos que fueron al Mundial, quienes dejaron una mala imagen del país y de los mexicanos.



“¿Cómo se comportaron nuestros paisanos que fueron al Mundial de Rusia?, pues emborrachándose, insultando a las porras, al árbitro, haciendo destrozos y con el gritito famoso que tenemos la ‘gloria’ de que nació en el Puerto de Veracruz y que le ha costado varias multas a la Federación Mexicana de Futbol; ya ven, esa es la fama que tenemos”, dijo.

Reyes Larios recordó que años atrás los mexicanos eran honestos, respetuosos y solidarios, pero ahora esa solidaridad solamente se aparece cuando hay desgracias.

“Éramos solidarios, ahora sólo aparecen en los terremotos personas compasivas, simpáticas y acogedoras, con todas las tradiciones mexicanas que gracias a Dios se conservan y ojalá las sigamos manteniendo, porque es parte de lo que expresa nuestra nacionalidad; por ejemplo, el ser guadalupanos”, dijo.



El Arzobispo lamentó que todos los días en México se tienen asesinatos, extorsiones, secuestros y corrupción en varias instituciones.

“¿De dónde sale eso, dónde nace?, la respuesta nos la da Dios, del corazón, porque de ahí vienen las decisiones para robar, asesinar, adulterar, extorsionar, insultar y calumniar”, dijo yadvirtió que a las redes sociales nadie las controla y a cualquiera se insulta sin siquiera conocerlo.



“Insultan así y se ha hecho algo muy común; yo voy a los pueblos más lejanos de la sierra y todos los niños y adolescentes tienen su teléfono celular pero nada más para fotos, es un gran distractor, pero eso necesita disciplina desde las casas, no se puede estar todo el tiempo con el aparato”, dijo.

Subrayó que hoy en día el celular es el centro de atención, pero eso debe cambiar, porque aunque las costumbres evolucionen, no se pueden ser esclavos de ellas. Resaltó que la religión católica auténtica invita a sus fieles a apartarse de lo negativo de este mundo, ayudar al prójimo, a respetar a los demás y preocuparse de las necesidades ajenas.