Piperos de Coatzacoalcos lamentan que la ciudadanía los trate mal e insulte al pensar que es culpa de ellos la falta de agua.
Con jornadas laborales de más de 12 horas para poder atender todos los sitios donde actualmente no llega el agua potable, piden a los vecinos paciencia y entendimiento ante el trabajo que implica poder dotar del vital líquido a quienes lo necesitan.
El señor Hugo, con 24 años de antigüedad en la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS), afirmó que por lo regular los ciudadanos responden de mala gana o tratan mal al personal debido a que están desesperados porque no tienen el servicio de agua potable.
“Pues por lo regular hay mucha gente que sí te trata mal, te insulta. Cree que uno tiene la culpa de lo que te está pasando. Nosotros recibimos órdenes de trabajo y conforme recibimos vamos trabajando. La gente se molesta con nosotros. Ayer trabajamos de 8 de la mañana a 10 de la noche”, refirió.
En medio de quejas de ciudadanos por presuntos actos de maltrato de parte de los operadores de las unidades y el personal de CMAS, Hugo recorrió un día más la calle Lerdo del centro de la ciudad dando agua. La familia lo recibió hasta con agua de tamarindo para sobrellevar el calor intenso de más de 50 grados que se siente en Coatzacoalcos.
“Que nos tengan paciencia. Nosotros no tenemos la culpa y vamos con la mejor manera de darles el servicio. No tenemos la culpa de lo que estamos pasando. No tenemos cómo resolver el problema de manera inmediata pero poco a poco (vamos) suministrando”, agregó. El pipero hace en promedio 7 viajes al día, pues la demanda es alta en estas fechas de intenso estiaje.