Si no sirven para servir, ¡renuncien!

Si alguien preguntara a los ciudadanos en cualquier lugar de México ¿crees en la honorabilidad de los jueces? sin duda alguna la respuesta mayoritaria será negativa. En países gobernados por una élite corrupta eso podría calificarse como natural, pues toda dictadura necesita jueces y magistrados bien maiciaditos para aparentar legalidad y justificar sus latrocinios. En estas naciones, quienes ha pasado por algún proceso judicial o han acudido a tribunales para defenderse del abuso de los poderosos encuentran de todo, menos Justicia.

En México, la Suprema Corte, se supone debe ser garante de Justicia pronta y expedita, a eso la obliga el articulo 17 Constitucional; lamentablemente, sus integrantes, jueces, magistrados y ministros, al ser elegidos por las camarillas corruptas del régimen anterior, actúan como salvaguardas de la codicia de aquellos. Hoy, esos señores pretenden erigirse en supremos VIGILANTES de un legalismo oliente a cloaca, anulando la Ley federal de Remuneraciones de los Funcionarios Públicos para impedir reducir sus sueldos.

Afortunadamente ya hay muchos mexicanos a quienes les importa las acciones de gobierno, la gente ya despertó y no se mantendrá sumisa. Dichos personajes, con su extrema hipocresía están generando mucha INDIGNACIÓN en los trabajadores. Vea usted si no hay razón para ello después de conocer los números siguientes:



- Un mexicano ganando un salario mínimo mensual (2686.14 pesos) y trabajando 6 días a la semana tendría que laborar ¡18.5 años! para recibir los 600 mil que esos zánganos se embolsan cada mes por laborar 5 días firmando y deliberando cómo joder más al país.

- Visto de otra manera; con el sueldo de un magistrado (600 mil pesos) se podría pagar a 462 pensionados percibiendo 1300 pesos mensuales, aproximadamente.

- Los maestros, al cabo de 30 años de servicio, reciben la mitad de los 600 mil, o menos, de fondo de retiro pero además, esos ministros pueden retirarse sirviendo sólo 6 años. ¡Vaya cinismo! Lo peor de este caso, fue su negativa de amparar a los trabajadores en contra de las reformas a leyes del ISSSTE y Seguro Social. ¡Ah!, se me pasaba; ellos se jubilan con el 100% de su sueldo. Los mexicanos de segunda, tienen el tope de 10 salarios mínimos.



¡Psst, Psst! No se vaya, “aún hay más” como dijera Raúl Velasco.

- Todo trabajador destina su salario para cubrir sus necesidades básicas: vivienda, luz, agua, alimento y vestido. Jamás puede ahorrar y paga casi la tercera parte de impuestos. Con los señores de la élite judicial, no sucede así. Su sueldo lo puede mantener intacto en sus cuentas bancarias. No necesitan gastarlo, debido a sus 31 prestaciones como ayuda para renta de vivienda y vehículos, vales de gasolina, gastos médicos, compra de anteojos, apoyo para riesgos, seguro de retiro temporal, celulares, bonos, estímulos por antigüedad, apoyos para su despensa, aguinaldo y un etcétera indignado[1].

- Sus choferes ganan alrededor de ¡40 mil pesos mensuales! Bastante más que un médico del sector salud.



¿Cómo esta su hígado? Si aún le queda, no se guarde la indignación, cúrese haciendo algo para que esto cambie. Por lo pronto, es tiempo de expulsar a esa camarilla parasitaria, legitimadora de todos los atropellos cometidos contra la población en los sexenios pasados. Ellos legalizaron la IMPUNIDAD de quienes nos hundieron en ríos de dolor y sangre. Ya es momento de barrer y remover la basura que legitimó el ABUSO.

Aunado a la sacudida, para nombrar jueces y magistrados confiables es necesario ejercer una vigilancia social y exigir mecanismos democráticos para su elección. El partido MORENA se está encaminando por ese rumbo. El pasado 4 de octubre presentó una iniciativa para adicionar y reformar el articulo 118 de la Constitución donde propone un sistema de rotación en el poder Judicial, a fin de evitar el nepotismo y la creación de feudos[2]. No basta, pero por algo se empieza.