A 15 días de la toma de protesta del gobierno en Veracruz, la entidad se encuentra en el más completo vacío de poder, se dan visos de ingobernabilidad y persisten los estallidos sociales por doquier.

 

Lo más lamentable es que el responsable de garantizar la gobernabilidad, el secretario de gobierno, el ex panista Gerardo Buganza Salmerón demuestra falta de tacto y capacidad, en lugar de solucionar los problemas, que es su función, acusa al gobierno federal de la inestabilidad social en la entidad y lo que es peor unifica en su contra a los actores sociales, grupos políticos y las más diversas corrientes religiosas.

 

En efecto, es de sobra conocido que gran parte de los estallidos sociales, tomas de palacios municipales, bloqueos carreteros con que se estrenó el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, son en su mayoría por el incumplimiento en los pagos a empleados, proveedores y prestadores de servicios por la presunta retención de las participaciones del gobierno federal

 

Enquistado en el poder por una negociación política para fracturar al PAN y por su resentimiento de no haber sido el candidato a la gubernatura, y a sabiendas de que sería el próximo secretario de gobierno de Veracruz, en los últimos días ha demostrado tibieza total para actuar en consecuencia parta atender los problemas sociales, demuestra ausencia de estrategia y la falta de operadores políticos para destrabar conflictos y estallidos sociales y por ende le falla al gobernador Javier Duarte de Ochoa que le dio la oportunidad y la confianza para ocupar el cargo, que evidencia le ha quedado muy grande y sigue dando de qué hablar y mucho de escribir.

 

Tan sólo el hecho de desviar sub responsabilidad como garante de la política interna del estado es una muestra de incapacidad para tomar el toro por los cuernos y solucionar los problemas sociales.

 

Su efímera actuación al frente de la dependencia ha levantado una serie de comentarios adversos a su persona, no sólo de los partidos acción nacional y de la Revolución Democrática, sino de los más diversos actores sociales y organizaciones que coinciden en la falta de capacidad política, para negociar y garantizar la gobernabilidad, y a eso añádale que la segunda posición en el gobierno debería corresponderle a un político de 24 horas, con probidad y preferentemente del PRI, cuyos políticos sienten el celo por la preferencia del gobernador hacia Gerardo Buganza.

 

Ya se está dando cuenta que la gobernabilidad en Veracruz no es lo mismo administrar una empresa o realizar alguna obra de ingeniería, y en la que se necesitan tablas políticas, determinación, estrategias y algo más…

 

Y aún más, su sola presencia en los festejos guadalupanos violentó las diversas corrientes religiosas, protestantes y adventistas  al no respetar la laicicidad de los funcionarios de gobierno.

 

Alguna determinación habrá de tomar el gobernador Javier Duarte de Ochoa, antes de ser arrastrado por la vorágine de la ingobernabilidad.

 

 

Periodista por vocación y convicción, la directora de comunicación social del gobierno de Veracruz, Gina Domínguez Colío salió al paso de los amarra navajas y colegas misóginos y celosos por su designación, quienes pretenden hacer ver el incipiente gobierno de Javier Duarte de Ochoa como represor de la libertad de expresión aplicando la “ley mordaza”.

 

No hay ninguna intención en ese sentido, aclaró la funcionaria, por el contrario existe la firma intención de profesionalizar la información pública y fortalecer los enlaces con todas las dependencias y no existe ninguna línea que prohíba a los secretarios de despacho y demás funcionarios estatales declarar a los medios de comunicación los temas que competan a las dependencias que representan

 

Aclarando amanece…

 

Un nuevo diario local está por echarse andar en Coatzacoalcos, su propietario será ni más ni menos que el empresario Antonio Macías Yasegey, suegro del gobernador Javier Duarte de Ochoa y con ello pretende asumir medianamente el control político de la región con el visto bueno del nuevo gobernante, y tomarlo también de plataforma de lanzamiento a nuevos valores en el horizonte político y el peso del empresario lo está haciendo sentir y ya estrenó su primer designación con el titular de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento con Eduardo García Luna, ex empleado de reconocida firma cervecera.

 

 

A propósito de la CMAS, durante los últimos años ha sido la caja chica de las campañas políticas y ha sido un semillero de nuevos ricos, como es el caso de Roberto Chagra Nacif, actual síndico electo quien dejó serios pasivos tanto en la Cmas como en la Dirección de Carreteras de la Secretaria de Comunicaciones de Veracruz y por el afecto que le distinguió con el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán se dio el lujo hasta de desairarlo con la suplencia de tres meses en la alcaldía de Coatzacoalcos, tras la renuncia de Iván Hillman Chapoy.