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Sección: Estado de Veracruz

La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (III)

- Durante la mayor parte de su etapa autónoma, la Universidad Veracruzana ha mostrado gran madurez institucional

- También, ha hecho patente su enorme responsabilidad social y apego a la legalidad

- Los inadmisibles acontecimientos en torno a la designación del rector, ponen en entredicho los logros anteriores

Víctor A. Arredondo 18/06/2025

alcalorpolitico.com

En entregas anteriores se ha señalado la indispensable simbiosis funcional entre la autonomía universitaria, la gobernanza soberana apegada a la legalidad, la conducción académica orientada a acrecentar su misión de anticipación social, la rendición transparente de cuentas y la enorme responsabilidad que todo ello conlleva frente a la sociedad a la que se debe. El quehacer autónomo que se distingue por convocar fuerzas internas y externas, talento y aliados para el logro de objetivos trascendentes, acrecienta su impacto social. Ese no es el caso cuando su quehacer se dedica primordialmente a atender agendas ocultas y a construir un control exacerbado, esto es, cuando se burocratiza y minimiza lo académico, cuando se corrompe el trabajo colegiado y, en consecuencia, se desconecta de su entorno social porque la autoridad universitaria sólo se mira a sí misma y bajo la lupa de sus propios intereses personales.

La gobernanza colegiada de la Universidad Veracruzana en sus primeros veinticinco años de su etapa autónoma mostró que era capaz de entregar resultados que estuvieran a la vista de la comunidad universitaria, de Veracruz y del País: fue la primera universidad pública que transitó hacia un modelo educativo flexible en todas sus carreras, teniendo como centro de atención nodal a los estudiantes, al ofrecerles herramientas para el auto estudio de por vida, el conocimiento de su época y entorno, orientando su aprendizaje en concordancia con los valores universales de solidaridad, junto con sus características e intereses personales.

Para apuntalar lo anterior, se reforzaron los posgrados y los núcleos de investigación de alto nivel; se consolidó la planta académica con profesores formados en instituciones académicas de prestigio y con un inusitado incremento de plazas de tiempo académico en todas las regiones; se desarrollaron grandes proyectos culturales y de extensionismo que fueron objeto de amplio reconocimiento en otras partes del mundo;

se convocó a grandes intelectuales y escritores del país y del extranjero para que se sumaran a nuestro claustro académico; se internacionalizó la vida universitaria, donde la UV presidió varios proyectos interamericanos; se construyó una infraestructura moderna en instalaciones, soporte tecnológico y áreas verdes en todos sus campus regionales que se convirtió en modelo de innovación universitaria en el ámbito nacional; se creó y consolidó la imagen deportiva de Los Halcones que en el 2001 logró el primer lugar en la Universiada Nacional en el puntaje acumulado de todas las disciplinas deportivas; y se materializó la profesionalización del personal administrativo que supo asimilar las nuevas tecnologías, sistemas y procesos digitales. Esto es sólo un recuento apretado de lo alcanzado mediante el trabajo en equipo, la colaboración colegiada, la suma de aliados y una gobernanza centrada en la legalidad.

La segunda renuncia, ahora de la Doctora Haydee Zizumbo, como miembro de la actual Junta de Gobierno ya no deja lugar a dudas: existe un grupo a su interior que opera con consigna desde meses antes y, según lo mencionan algunos analistas que los han identificado y seguido, desde que se iniciaron los arreglos para que ingresaran gradualmente a la Junta de Gobierno. Esto significaría un proceso anti-universitario de secuestro premeditado de la Máxima Casa de Estudios de los veracruzanos, desde dentro y siguiendo intereses externos de un par de políticos veracruzanos que no responden a los intereses del Gobierno de Veracruz. Conocemos el principio del funcionamiento autónomo de la Junta de Gobierno y sin presiones externas; pero, cuando hay evidencias serias de una transgresión deliberada y planeada contra la autonomía universitaria y su legislación, no hay marcha atrás. Ahora se trata de la defensa de su vida autónoma.



Un gran sector de la comunidad universitaria está informado y ha expresado su rechazo; lo que se requiere de aquí en adelante es actuar en el marco de la ley ante quienes parecen no preocuparles las numerosas expresiones sobre la ilegalidad de sus actos. La gran pregunta pendiente es cómo va a proceder la Junta de Gobierno para reemplazar a quienes han renunciado porque se han opuesto a la presión y la consigna de algunos de sus pares. A este órgano colegiado le corresponde nombrar a los suplentes. ¿Continuarán con el nombramiento de incondicionales a la rectoría? Que no tenga duda la Junta de Gobierno que su actuación será objeto de escrutinio por parte de la comunidad universitaria y de la sociedad veracruzana.

Se ha comentado antes que una de las grandes misiones sociales de la universidad autónoma es la de modelar con el ejemplo los valores que son esenciales para fomentar la convivencia armónica entre la gente y la naturaleza, con apego a la ley, brindando oportunidades crecientes de desarrollo y bienestar a la población. La certidumbre sobre la grandeza histórica de México permite a las universidades convocar a las nuevas generaciones y a toda la sociedad a construir un mejor futuro para todos. Por ello nuestra Constitución ha consagrado a la Autonomía Universitaria como uno de sus grandes valores nacionales.
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Ver artículos de la serie:
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (I)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (II)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (III)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (IV)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (V)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (VI)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (VII)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (VIII)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (IX)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (X)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (XI)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (XII)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (XIII)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (XIV)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (XV)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (XVI)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (XVII)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (XVIII)
La trascendencia social de la Autonomía Universitaria (XIX)