16 de mayo de 2014
alcalorpolitico.com
Sin duda alguna las relaciones entre países latinoamericanos y europeos datan desde los siglos XV y XVII cuando los primeros fungieron como colonias de los segundos. Una vez que muchos países se emanciparon a los largo del siglo XIX, muchos países europeos cambiaron la manera de relacionarse con estos nuevos Estados. Países recién nacidos ávidos de recursos y países europeos ansiosos por invertir –en plena pujanza de la Revolución Industrial- formaron nuevas relaciones que se basaron principalmente en las inversiones y el comercio.
A dos siglos de las luchas de emancipación, vale la pena preguntarse si las relaciones son exactamente las mismas, si los intereses son los mismos, si los actores son similares, si el contexto es igual. A ‘botepronto’ uno puede contestar negativamente cada una de estos cuestionamientos.
De acuerdo con el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE)[1] “La Unión Europea y América Latina y el Caribe disfrutan de una relación privilegiada desde la primera Cumbre birregional, celebrada en Río de Janeiro (Brasil) en 1999, que instituyó una asociación estratégica”. Además ahonda que “las dos regiones son aliados naturales unidos por fuertes lazos históricos, culturales y económicos”[2].
Pero esta conjugación de intereses no se hubiese dado sin la incorporación de España y Portugal a la Unión Europea en los 80’s. Los lusitanos y, sobre todo, los españoles llevaron la agenda de América Latina y el Caribe a las instituciones de la Unión Europea[3].
Analizar las relaciones entre la UE y las Estados latinoamericanos es, sin duda alguna, una tarea ardua que sería digno de varios tomos. Por ello es que se analizará someramente las relaciones tanto en el plano birregional así como en el plano bilateral tomando como muestra tres países con sistemas políticos y económicos diferentes: Brasil, Chile y Ecuador.
UE-CELAC
Sin duda alguna el marco de referencia en cuanto a las relaciones birregionales se presenta con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)[4] que fue creada en 2010. Desde esa fechase han llevado a cabo una serie de diálogos específicos sobre diversas temáticas e iniciativas, que, de acuerdo a la Unión Europea incluyen:
Pero también es cierto que tanto los países miembros tanto de la CELAC como de la UE distan mucho de las posiciones que toman en diversas organizaciones internacionales de alcance global como la Organización de las Naciones Unidas. Ejemplos hay varios: En el Consejo de Seguridad se encuentran la Guerra en Irak y Afganistán, actualmente la Guerra Civil Siria y la Crisis en Ucrania; en la Asamblea General están el reconocimiento de Palestina como Estado observador o las recientes ‘sanciones’ a Rusia. Ejemplos como estos los hay por decenas, y los podemos encontrar en otras organizaciones internacionales. Por ellos es que sería muy aventurado hablar sobre una concertación política entre los Estados latinoamericanos y caribeños y los europeos.
La Unión Europea y el ‘gigante’ sudamericano
La UE y Brasil establecieron relaciones diplomáticas en el año de 1960 y sus relaciones se han regido por el marco del Acuerdo de Cooperación (1992) y el Acuerdo de Cooperación Científica y Tecnológica (2004). Adicional a esto, la UE firmó un Acuerdo Marco de Cooperación con el Mercosur (1995), del que Brasil es miembro fundador, con el fin de preparar un Acuerdo de Asociación Interregional.
Por otro lado, la UE y Brasil establecieron una ‘Asociación Estratégica’ en ocasión de la primera Cumbre UE-Brasil celebrada en julio de 2007 en Lisboa. Brasil es el mayor socio comercial de la UE en América Latina; en 2011, el comercio de Brasil con la UE representó el 37% del comercio total de la UE con la región y el 43% de todas las inversiones de la UE en América Latina estuvo destinado a Brasil.
En el plano político, el pasado 18 de diciembre, en Bruselas, la UE y Brasil celebraron su Cumbre sobre Diálogo Político[5], el cual reunió a la Secretaria General Adjunto del SEAE, Sra. Helga Schmidt, y al Subsecretario de Asuntos Políticos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Emb. Carlos Antonio Paranhos, quienes intercambiaron puntos de vista sobre asuntos internacionales y regionales, incluyendo Irán, la ciberseguridad, la situación en el Medio Oriente y el Norte de África y los respectivos contextos regionales de la UE y de Brasil.
Asimismo, el 24 de febrero de 2014, se llevó a cabo la VII Cumbre Unión Europea-Brasil en Bruselas, Bélgica. La UE estuvo representada por el Presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rumpuy, el Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y el Comisario de Comercio, Karel de Gucht. Por su parte, la delegación de Brasil, estuvo encabezada por la presidenta Dilma Rousseff y por el Ministro de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo.
En dicha ocasión, los líderes centraron sus discusiones principalmente en áreas de cooperación, cuestiones económicas, política exterior y desafíos globales[6].
Lo que anteriormente escrito deja claro que para la UE, Brasil es literalmente un ‘Socio Estratégico’ en el plano global. Su relevancia económica se ve reflejado también en el ámbito político. Brasil actualmente funge un líder regional y su palabra posee un gran peso. No por nada Brasil aspira a poseer un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Relación UE - Chile
Con una sistema económico que abraza una combinación de economía de mercado con un sistema político ‘progresista’, Chile ha sabido afrontar los nuevos retos que el siglo XXI ha impuesto. Su estabilidad macroeconómica así como sus altos niveles de educación lo convierten en un mercado muy atractivo. La Unión Europea también ha volcado sus ojos en este país pero cabe destacar que las relaciones bilaterales no se han concentrado sólo en temas económicos sino también se han combinado en ámbitos de cooperación militar. Los proveedores europeos de equipo militar a Chile varían de acuerdo a las necesidades chilenas, por ello encontramos a los tradicionales países como Alemania, Francia y Reino Unidos que le venden maquinaria pesada –entiéndase tanques y aviones- como a Bélgica, España y Países Bajos que le venden rifles de asalto.
Por otra parte, el Jefe de la Misión de Chile ante la UE, el Emb. Carlos Appelgren, y el Secretario General Ejecutivo del SEAE, Sr. Pierre Vimont, firmaron un acuerdo marco para regular y facilitar la participación del país sudamericano en operaciones civiles y militares de gestión de crisis lideradas por la UE. Con ello, Chile ya no tendrá que firmar tratados cada vez que decida participar en una misión a la que le invite la UE. Sin duda alguna se trata de un hecho altamente relevante porque es el primero que se suscribe con un Estado latinoamericano de estas características. Tropas chilenas han colaborado, por ejemplo en la operación ‘Althea’ en Bosnia Herzegovina.
Cuba y el tema de los derechos humanos
La economía cubana presenta un cuadro de crisis tras medio siglo de experiencia socialista, por lo que el Presidente Raúl Castro busca afanosa y genuinamente una fórmula que le permitiría conformar una economía sustentable y equitativa dentro de los parámetros socialistas persistentes.
La UE es el segundo socio comercial de Cuba (19.4%), después de Venezuela (24.9%). Las importaciones de la UE a Cuba ascendieron en 2009 a €301.58 millones de euros, en comparación con las exportaciones de la UE a Cuba de €1.04 billones de euros. Cuba se beneficiaba del Sistema Generalizado de Preferencias en sus intercambios comerciales con la UE. Por otro lado, la UE es el primer inversor en Cuba y aproximadamente un tercio de los turistas que visitan la isla cada año son europeos.
Pero el 02 de diciembre de 1996 la UE adoptó una ‘Posición Común’ hacia Cuba basada en la Resolución 96- 697-CFSP. Dicho instrumento diplomático consiste en una decisión unilateral que impide el diálogo institucional con un determinado país u organización por considerar que no respeta los derechos humanos ni las libertades individuales. Actualmente, Cuba es el único país en el mundo afectado por dicho instrumento. En los años venideros las relaciones cayeron a su punto más bajo.
Recientemente, en mayo de 2013, el Sr. Christian Leffler, Director Ejecutivo para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, visitó Cuba con el objetivo de relanzar las relaciones entre ambas partes, en el marco de la posible negociación de un acuerdo bilateral. En dicha ocasión el Sr. Leffler destacó que las reformas económica y migratoria, así como la liberación de los prisioneros políticos entre 2010 y 2012, impulsadas por el Gobierno de Raúl Castro son argumentos para superar los límites de la Posición Común.
Por ello es que el 10 de febrero de 2014, el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE aprobó el inicio de la negociación de un acuerdo de diálogo político y cooperación con Cuba. El objetivo del acuerdo es ampliar los ámbitos de cooperación con la isla, acompañar sus reformas socioeconómicas y fomentar un mayor respeto de los derechos humanos. Se espera que el acuerdo de concrete en 2015.
Cabe mencionar que las conversaciones se llevarán a cabo al tiempo que siga en vigor la ‘Posición Común’, puesto que está es considerada por los Estados miembros como una garantía. Es expeditamente observable la relación ‘infra-supra’ entre la Cuba y la UE.
¿Entonces qué quiere la UE?
Si con tres ejemplos nos hemos dado cuenta cuan impares son las relaciones, aún más difícil sería establecerlo individualmente con los 33 Estados miembros de la CELAC. Naturalmente, acorde al país que se esté tratando es la relación que la UE llevará. Chile ha realizado en conjunto con la UE operaciones de mantenimiento de paz, Brasil es económicamente importante para la UE y Cuba ha sido un ‘hueso duro de roer’ para la Unión pues el tema de los derechos humanos dificulta una relación horizontal.
Evidentemente la UE no lleva una política exterior hacia América Latina y el Caribe de manera ‘plana’ puesto que el mismo contexto no se lo permite y seguramente así será por muchos años mas.
A dos siglos de las luchas de emancipación, vale la pena preguntarse si las relaciones son exactamente las mismas, si los intereses son los mismos, si los actores son similares, si el contexto es igual. A ‘botepronto’ uno puede contestar negativamente cada una de estos cuestionamientos.
De acuerdo con el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE)[1] “La Unión Europea y América Latina y el Caribe disfrutan de una relación privilegiada desde la primera Cumbre birregional, celebrada en Río de Janeiro (Brasil) en 1999, que instituyó una asociación estratégica”. Además ahonda que “las dos regiones son aliados naturales unidos por fuertes lazos históricos, culturales y económicos”[2].
Pero esta conjugación de intereses no se hubiese dado sin la incorporación de España y Portugal a la Unión Europea en los 80’s. Los lusitanos y, sobre todo, los españoles llevaron la agenda de América Latina y el Caribe a las instituciones de la Unión Europea[3].
Analizar las relaciones entre la UE y las Estados latinoamericanos es, sin duda alguna, una tarea ardua que sería digno de varios tomos. Por ello es que se analizará someramente las relaciones tanto en el plano birregional así como en el plano bilateral tomando como muestra tres países con sistemas políticos y económicos diferentes: Brasil, Chile y Ecuador.
UE-CELAC
Sin duda alguna el marco de referencia en cuanto a las relaciones birregionales se presenta con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)[4] que fue creada en 2010. Desde esa fechase han llevado a cabo una serie de diálogos específicos sobre diversas temáticas e iniciativas, que, de acuerdo a la Unión Europea incluyen:
- La Iniciativa Conjunta de Investigación e Innovación, que fomenta la inclusión social y la sostenibilidad a través de un enfoque orientado a la ciencia, la investigación, la tecnología y la innovación.
- El diálogo estructurado UE-CELAC sobre migración, que proporciona un marco para el intercambio de mejores prácticas así como para desarrollar capacidades pueden ayudar a abordar los desafíos birregionales en materia de migración.
- El Mecanismo UE-CELAC de Coordinación y Cooperación en materia de Drogas, que proporciona una estructura de diálogo sobre políticas destinadas a hacer frente al problema mundial de las drogas, un reflejo de la responsabilidad compartida y común en esta área.
Pero también es cierto que tanto los países miembros tanto de la CELAC como de la UE distan mucho de las posiciones que toman en diversas organizaciones internacionales de alcance global como la Organización de las Naciones Unidas. Ejemplos hay varios: En el Consejo de Seguridad se encuentran la Guerra en Irak y Afganistán, actualmente la Guerra Civil Siria y la Crisis en Ucrania; en la Asamblea General están el reconocimiento de Palestina como Estado observador o las recientes ‘sanciones’ a Rusia. Ejemplos como estos los hay por decenas, y los podemos encontrar en otras organizaciones internacionales. Por ellos es que sería muy aventurado hablar sobre una concertación política entre los Estados latinoamericanos y caribeños y los europeos.
La Unión Europea y el ‘gigante’ sudamericano
La UE y Brasil establecieron relaciones diplomáticas en el año de 1960 y sus relaciones se han regido por el marco del Acuerdo de Cooperación (1992) y el Acuerdo de Cooperación Científica y Tecnológica (2004). Adicional a esto, la UE firmó un Acuerdo Marco de Cooperación con el Mercosur (1995), del que Brasil es miembro fundador, con el fin de preparar un Acuerdo de Asociación Interregional.
Por otro lado, la UE y Brasil establecieron una ‘Asociación Estratégica’ en ocasión de la primera Cumbre UE-Brasil celebrada en julio de 2007 en Lisboa. Brasil es el mayor socio comercial de la UE en América Latina; en 2011, el comercio de Brasil con la UE representó el 37% del comercio total de la UE con la región y el 43% de todas las inversiones de la UE en América Latina estuvo destinado a Brasil.
En el plano político, el pasado 18 de diciembre, en Bruselas, la UE y Brasil celebraron su Cumbre sobre Diálogo Político[5], el cual reunió a la Secretaria General Adjunto del SEAE, Sra. Helga Schmidt, y al Subsecretario de Asuntos Políticos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Emb. Carlos Antonio Paranhos, quienes intercambiaron puntos de vista sobre asuntos internacionales y regionales, incluyendo Irán, la ciberseguridad, la situación en el Medio Oriente y el Norte de África y los respectivos contextos regionales de la UE y de Brasil.
Asimismo, el 24 de febrero de 2014, se llevó a cabo la VII Cumbre Unión Europea-Brasil en Bruselas, Bélgica. La UE estuvo representada por el Presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rumpuy, el Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y el Comisario de Comercio, Karel de Gucht. Por su parte, la delegación de Brasil, estuvo encabezada por la presidenta Dilma Rousseff y por el Ministro de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo.
En dicha ocasión, los líderes centraron sus discusiones principalmente en áreas de cooperación, cuestiones económicas, política exterior y desafíos globales[6].
Lo que anteriormente escrito deja claro que para la UE, Brasil es literalmente un ‘Socio Estratégico’ en el plano global. Su relevancia económica se ve reflejado también en el ámbito político. Brasil actualmente funge un líder regional y su palabra posee un gran peso. No por nada Brasil aspira a poseer un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Relación UE - Chile
Con una sistema económico que abraza una combinación de economía de mercado con un sistema político ‘progresista’, Chile ha sabido afrontar los nuevos retos que el siglo XXI ha impuesto. Su estabilidad macroeconómica así como sus altos niveles de educación lo convierten en un mercado muy atractivo. La Unión Europea también ha volcado sus ojos en este país pero cabe destacar que las relaciones bilaterales no se han concentrado sólo en temas económicos sino también se han combinado en ámbitos de cooperación militar. Los proveedores europeos de equipo militar a Chile varían de acuerdo a las necesidades chilenas, por ello encontramos a los tradicionales países como Alemania, Francia y Reino Unidos que le venden maquinaria pesada –entiéndase tanques y aviones- como a Bélgica, España y Países Bajos que le venden rifles de asalto.
Por otra parte, el Jefe de la Misión de Chile ante la UE, el Emb. Carlos Appelgren, y el Secretario General Ejecutivo del SEAE, Sr. Pierre Vimont, firmaron un acuerdo marco para regular y facilitar la participación del país sudamericano en operaciones civiles y militares de gestión de crisis lideradas por la UE. Con ello, Chile ya no tendrá que firmar tratados cada vez que decida participar en una misión a la que le invite la UE. Sin duda alguna se trata de un hecho altamente relevante porque es el primero que se suscribe con un Estado latinoamericano de estas características. Tropas chilenas han colaborado, por ejemplo en la operación ‘Althea’ en Bosnia Herzegovina.
Cuba y el tema de los derechos humanos
La economía cubana presenta un cuadro de crisis tras medio siglo de experiencia socialista, por lo que el Presidente Raúl Castro busca afanosa y genuinamente una fórmula que le permitiría conformar una economía sustentable y equitativa dentro de los parámetros socialistas persistentes.
La UE es el segundo socio comercial de Cuba (19.4%), después de Venezuela (24.9%). Las importaciones de la UE a Cuba ascendieron en 2009 a €301.58 millones de euros, en comparación con las exportaciones de la UE a Cuba de €1.04 billones de euros. Cuba se beneficiaba del Sistema Generalizado de Preferencias en sus intercambios comerciales con la UE. Por otro lado, la UE es el primer inversor en Cuba y aproximadamente un tercio de los turistas que visitan la isla cada año son europeos.
Pero el 02 de diciembre de 1996 la UE adoptó una ‘Posición Común’ hacia Cuba basada en la Resolución 96- 697-CFSP. Dicho instrumento diplomático consiste en una decisión unilateral que impide el diálogo institucional con un determinado país u organización por considerar que no respeta los derechos humanos ni las libertades individuales. Actualmente, Cuba es el único país en el mundo afectado por dicho instrumento. En los años venideros las relaciones cayeron a su punto más bajo.
Recientemente, en mayo de 2013, el Sr. Christian Leffler, Director Ejecutivo para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, visitó Cuba con el objetivo de relanzar las relaciones entre ambas partes, en el marco de la posible negociación de un acuerdo bilateral. En dicha ocasión el Sr. Leffler destacó que las reformas económica y migratoria, así como la liberación de los prisioneros políticos entre 2010 y 2012, impulsadas por el Gobierno de Raúl Castro son argumentos para superar los límites de la Posición Común.
Por ello es que el 10 de febrero de 2014, el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE aprobó el inicio de la negociación de un acuerdo de diálogo político y cooperación con Cuba. El objetivo del acuerdo es ampliar los ámbitos de cooperación con la isla, acompañar sus reformas socioeconómicas y fomentar un mayor respeto de los derechos humanos. Se espera que el acuerdo de concrete en 2015.
Cabe mencionar que las conversaciones se llevarán a cabo al tiempo que siga en vigor la ‘Posición Común’, puesto que está es considerada por los Estados miembros como una garantía. Es expeditamente observable la relación ‘infra-supra’ entre la Cuba y la UE.
¿Entonces qué quiere la UE?
Si con tres ejemplos nos hemos dado cuenta cuan impares son las relaciones, aún más difícil sería establecerlo individualmente con los 33 Estados miembros de la CELAC. Naturalmente, acorde al país que se esté tratando es la relación que la UE llevará. Chile ha realizado en conjunto con la UE operaciones de mantenimiento de paz, Brasil es económicamente importante para la UE y Cuba ha sido un ‘hueso duro de roer’ para la Unión pues el tema de los derechos humanos dificulta una relación horizontal.
Evidentemente la UE no lleva una política exterior hacia América Latina y el Caribe de manera ‘plana’ puesto que el mismo contexto no se lo permite y seguramente así será por muchos años mas.
[1] Símil al cuerpo diplomático de cualquier país en el mundo.
[2] SEAE, Relaciones de la UE con América Latina y el Caribe, [en línea], fecha de publicación: no disponible, fecha de actualización: no disponible, revisado el 10 de mayo de 2014, disponible en: http://eeas.europa.eu/lac/index_es.htm
[3] Antes llamada Comunidad Europea.
[4] Es un mecanismo regional de diálogo político y cooperación que agrupa por primera vez a los 33 países de América Latina y Caribe (ALC).
[5] SEAE, EU-Brazil Political Dialogue Meeting, [en línea], fecha de publicación: no disponible, fecha de actualización: no disponible, revisado el 11 de mayo de 2014, disponible en: http://eeas.europa.eu/brazil/events/eu_brazil_dialogue_18122013_en.htm
[6] Consejo de la Unión Europea, 7th EU-Brazil Summit, Joint Statement, [documento pdf en línea], fecha de publicación: 24 de febrero de 2014, fecha de actualización: no disponible, revisado el 11 de mayo de 2014, disponible en: http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_Data/docs/pressdata/en/ec/141145.pdf