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Columnas y artículos de opinión
A salto de mata
Pensaba escribir...
Gino Raúl De Gasperín Gasperín
21 de septiembre de 2017
alcalorpolitico.com
Pensaba escribir el artículo de esta semana sobre algunos de estos temas: 1) la corrupción en nuestro país, especialmente a partir de la renombrada Estafa maestra, mecanismo ejemplar de esa lacra que envenena a nuestro país. Este vicioso mecanismo fue debidamente documentado por el portal de noticias Animal Político y Mexicanos contra la corrupción y en su trabajo de investigación periodística descubrieron que «11 dependencias del gobierno federal contrataron a ocho universidades para hacer supuestos servicios por 7 mil 640 millones de pesos. De ello, 3 mil 433 millones de pesos terminaron en empresas ilegales. Después de la publicación, funcionarios públicos de las instancias involucradas aseguraron en diferentes entrevistas que habían resuelto las observaciones hechas por la ASF (Auditoría Superior de la Federación), por las irregularidades detectadas en los convenios y contratos. Una revisión al sistema público de la ASF arrojó que estas dependencias y universidades, involucradas en La estafa maestra, tienen pendientes de resolver 112 observaciones, que suman 3 mil 947 millones de pesos, considerado como “un probable daño al erario público”» (http://www.animalpolitico.com/2017/09/asf-estafa-maestro-universidades). A esas corrompidas universidades les quedaron, de comisión, mil millones de pesos. En otras palabras, que Duarte y Asociados no hicieron sino lo que han hecho tantos otros, contando a los de arriba y a los de abajo. Toda esta vergonzosa estafa apena y humilla a los mexicanos que aún tienen dignidad, pero lo más vergonzoso y lamentable es que instituciones de educación superior se hayan confabulado con los corruptos y corruptores funcionarios públicos para perpetrarla. ¡Buena educación para nuestros niños y jóvenes! y buen tema de reflexión que hurga en la herida más purulenta de nuestro país.
 
No escribo sobre esto porque los que hemos vivido de y para la educación sentimos que nos denigra a todos. Y que es un botón de muestra del fracaso de una reforma educativa que ni es reforma ni es educativa.
 
También quería escribir 2) sobre el nombramiento de un fiscal (el fiscal-carnal o fiscal a modo del presidente) para sustituir a un procurador general de la república que no es ni lo uno ni lo otro ni lo otro, como lo demuestra precisamente el tema de la Estafa maestra.
 

También tema doloroso es 3) el asunto de la jovencita Mara que fue arteramente destrozada por un delincuente con licencia para conducir un auto de servicio público y con carta de no antecedentes penales expedida por las autoridades que ahora culpan a la empresa que lo incorporó a su equipo de trabajo. Sabemos que estas instancias de procuración de justicia solo trabajan cuando hay escándalo y, muchas veces, el escándalo aparece cuando el delito ya está cometido, o sea, cuando lo único que saben hacer es buscar que otras cosas (ciclones, terremotos, Trump, etc.) lo borren de la endeble memoria que tenemos los mexicanos.  
 
También había pensado escribir 4) un relato sin mayor trascendencia pero sí de alguna importancia sobre el retrato, trato y maltrato de algunos animales, especialmente caninos y humanos, perpetrados por caninos contra caninos, caninos contra humanos, humanos contra caninos y humanos contra humanos. Casos, algunos, directamente presenciados por mí y otros por testigos más o menos creíbles, y no digo fieles, porque esta hermosa palabra, junto con su derivada, la fidelidad, han sido brutalmente prostituidas por algún gobernante perverso. Como sucedió con ese otro vocablo maravilloso de nuestra lengua castellana: la solidaridad, una palabra que describe a la perfección, junto con la hospitalidad y la ingeniosidad, a mi parecer, algunas de las más notables cualidades de los mexicanos.
 
También quise sacar de mi archivo 5) el tema de los huachicoleros, los recolectores de gasolina que, con la venia de quienes ya todos saben, han hecho un gran negocio saqueando los ductos de Pemex. He recibido del maestro Edmundo López Bonilla, conocedor del asunto como pocos, un material muy valioso pero que necesita ser bien entendido y asimilado por mí para redactar un artículo congruente y veraz.
 

Debo aceptar, sin embargo, que no pude escribir sobre ninguno de los temas anteriores, pues la diosa Gea, con una nueva sacudida, ha vuelto a recordarnos que existe y que nuestra vida es una hoja que, cuando sopla el viento, la lleva con impredecible rumbo y destino incierto. Solo queda echar mano de esa solidaridad que define a los mexicanos y que le demuestra a tirios y troyanos, y a los políticos descastados y demás corruptos, que este país con muchos de sus habitantes es mayor que todos sus vicios y corruptelas.
 
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